Tal vez no recuerdes la emoción primera,
del beso escondido sin que nadie lo supiera...
Ni suspires aún en la alborada
cuando despiertes y de mi no haya nada...
Tan absorto en el amor me envolvía,
sin pensar siquierea que existía el día.
Siendo solo el traje fantasioso que te daba,
la vestidura, a la que amaba...
Así creía en tu amor como un clavel florecer
cuando de tus manos aquella agua jamás vi verter...
El estío inclemente fue tu presencia,
la flor lloraba presagiando tu ausencia...
Y acaso ese llanto,
fue la única agua que sintió en la vida,...
dando vida a las raíces
enterrandose en tierra ya perdida...
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