miércoles, 4 de abril de 2007

Tras la rosa




Hay algo cierto tras la forma proyectada por la luna, de una rosa en la noche:
Su belleza solo se ve como un fulgor extravagante y rutilante al paso de una nube, las formas son más grandes y más precisas, pero a pesar de la angelical forma al pensar su color, sentir la fragancia imaginaria, y verla allí en el negro contorno,... a pesar de ello, no existe más que un anhelo hacia algo que se muestra escondido tras esa forma, y a las finales es ese anhelo por querer algo que no se muestra realmente, lo único que creemos, y en vez de anhelo lo llamamos amor... Transformamos el pensamiento y lo hacemos por ese amor...
Sólo una falsa ilusión que llega, y engañados por sus destellos la revestimos con trajes que nosotros intentamos creer en reales, otra mentira más....... Engañados por la máscara de la persona que no se muestra y da solo la careta....¿Llegará el ser aquel a quien espero, llegará desnuda (libre de revestiduras), sin más que el sentimiento verdadero, por la materia jamás tocada y en florilegio eterno podremos alfín querernos?...
Pues es cierto, a pesar de la estancia externa y del calor veranil, hay un frío que recorre a las rosas, un frío que cala hasta en sus raíces... ese frío lastimero, que hace florecer una lágrima en sus hojas... ese frío el resultado del dolor interno... la rosa llora... llora por el bien amado....

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