martes, 29 de mayo de 2007

Ya no estaré alli.


Cuando al florecer el alba
sientas la pluma del ave en tu regazo,
y despiertes sintiendote ya sin calma,
recordaras que eran mis manos
las que te rozaban.
Te estremeceras, sin estar ya a tu lado...
Y allí, en la estancia:
Cuando los ojos tornes
en pos de una sombra pasajera,
y veas que solo queda
el susurro del viento. No te asombres,
es mi alma errabunda y mensajera,
llevandote un beso mio en tus labios,
un suspiro a tus besos...

Entonces llorarás en silencio
ahogando nuestro amor imposible,
y querras tocarme, palpando solo el vacio...
Intentarás besarme hacia el viento
igual que yo lo hago.
Con la esperanza que en algun momento
roce mis labios, y yo a los tuyos...
Pero ya no estaré allí,
junto a tí.
Y serán tus besos
solo hacia el viento,
serán tus lagrimas hacia mi recuerdo,
caerá el llanto hacia el suelo,
pero ya no estaré alli,
ya no mas...

viernes, 25 de mayo de 2007

Viento del ovido


Quiero correr con rumbo incierto,
sin saber a donde me lleven mis pies.
Que importa si ha llovido y hace frio,
que importa, aún así quiero correr.
Como corre el viento sin un comienzo y sin fin.

Salir con paso lento, sin mirar atrás,...

que tonteria, el viento no mira a donde va,
solo viaja, esta aqui, en todas parte
y en ninguna a la vez...
Sólo corre sin detenerme ya jamás...

Quiero ser el estrépito que produce

viajando en un torrente de aire hacia el firmamento,
surcar senderos, socavar la tierra,
llenarme de la energía pura que produce su fuerza,
ser así de fuerte, de tempestivo...

O tal vez,
ser la leve brisa que viaja en la playa,
como un halo de beso entre la mar y el cielo,
como un suspiro de estos dos amantes,
como la unión eterna sin final...

Quisera ser el simple rocio

con su diáfana figura prismática,
y reflejar en mi,
en una forma misteriosa
el verde prado, la foresta, el sol,
la nube, el cielo...

Quisiera ser lo que me ayude olvidar,
solo ser sin pensar, ni senitr otra vez más..

Mis días tan lentos y tristes pasan
como dagas al corazón,
cada minuto es un recuerdo,
cada sonido es una voz,
cada soplo del viento es un roce.
cada golpe es un paso,
cada olor es una fragancia,
cada lugar es un llorar...

¿Por quién? ¿Por qué?...
Por quien me sigue el recuerdo,

por quien se alejan mis días sin consuelo,

a quien sin quererlo, aun quiero,
por quien lloro, eres tú...

Amor, tu adios, fue mi muerte,
y ahora vago como un fantasma
en busca de algo que me haga olvidar...

Divino viento, llegad a mi,
acuname en tus alas en pos del cielo,
y arranca este dolor de humano,
de sentir y amar...

Divino viento ten piedad de mi,
llevame en pos de tu ser,
arrullandome en tus alas
que ya en otro día,
al pasar como brisa en sus cabellos
no me sienta estremecer,
porque al fin la habré olvidado,
me habré fundido en tu ser,
sin más motivo en este mundo,
el de soplar y el recorrer...


martes, 22 de mayo de 2007

Pues te he conocido...


En un sueño lejano
que se pierde en la bruma del olvido,
vagan a compases lentos,
mi vida a como era sin haberte conocido...

Sin saberte aùn en mi camino,
antes inundaba mi mirada el sueño de un amor,
pero ya lo conozco y he sentido
las lagrimas, el vacio, la soledad y el dolor...

Y es por tì que arrancaste mi alegrìa
al partir dejando el sufrimiento,
que he perdido lo feliz de aquellos dìas,...
perdiendose ahora en lo incierto...

Hubiera querido aquel dìa,
caminar por otra calle,... para no chocar contigo,
no preguntar tu nombre,...
ni mirar tus ojos y ver en ellos el azul del cielo,
no hubiera querido amarte desde aquel momento...

Pero ya ves,
hoy te amo como aquel dìa,
aunque tal vez hayas olvidado mi cariño loco,
pues en tì el olvido es facil,
y en mi aùn no llega,... tal vez pronto,
tal vez pronto...

viernes, 18 de mayo de 2007

Notas imprecisas


No escuho al aire rasgar la cortina,
no siento su trémulo paso hacia la estancia...
Me conmueve ver que el viento no sople igual,
como aquellas veces en que lo solìa hacer por tì...

Bajaba su fuerza sutil y aveces estrepitosa
como un torrente invisible, de la ventana abierta en par,
hacia tus cabellos... Se enredaban lo dos en un solo ser,
danzabas a su paso, te recorrìa, y tù,
con la voz de ensueño, casi dormida:

"No sientes como un angel sopla en nuestro cielo"
"Lo siento, claro que lo hago...
y veo al àngel que danza con él"

¡Oh!, es verdad lo que decías,
un àngel daba el aliento a nuestras almas,
tan amantes los dos a lo etéreo de nuestro amor,
a la vivacidad de dos corazones blancos
cuyo anhelo era fundirse en un solo sueño...
o al menos,... ese fue el mio...

Pero no siempre se dan las cosas,
y tal vez en mí, el error
fue creerte en par con este sueño,
unir nuestras almas llenas de amor...
y no fue asì.
solo en mi crecìa la llama,
solo en mi crecìa...

Solo en mi nacia el fuego del alba
que se acrecenta hasta el ocaso que es hoy,
hasta estos dìas, que aùn jovenes son tan tristes...
tan solas sin ti...

Pero, todo ocaso tambièn termina.
Siempre llega el alba...
¿Llegarà a mi?
¿Con un nuevo viento, con un nuevo ser,
contigo o sin ti al fin?...

Estas lineas son imprecisas lo sè,
pero las escribo con tristes manos temblorosas,
,... tal vez ni tù las entiendas,
pues como ves, a las finales el sueño fue mio,
mio nada mas..., y aún, aún espero el alba...




lunes, 14 de mayo de 2007

La hora noble


Conosco la sombra
y lo que hay oculto en ella,
aquello que no se nombra
y se pierde en lo ignoto...
Se de antemano la hora de la solitud,
que sigue lenta, tan lentamente;
y lo que perdura por la acritud,
de llorar angustiosamente.
Por esas cosas tristes, y aveces serenas,...
Se de la hora noble,
aquella de la paz quieta...
que nos deja dormir sin soñar,
dormir tan internamente,
sin llegar a ser ni sentir,
el dolor nuevamente.
¡Bendita hora de la nada!
Se de esa hora
en que alfin se dejan los sollozos,
se va la angustia se va el dolor,
y ya no existen,
y yo no existo,
y, tras esa inexistencia,
todo llega a la nada...
¡Oh!, que dulce, suave soñar
por esa hora,
y dejar morir,
dejar morir,
todo lo que hay,
todo lo que mata...
Y hay esas noches,
en que solo sigo,
no por el valor, ni por la fuerza,
sino por llegar a esa hora puntual,
aquella de la hora noble;...
en donde por fin deje de llorar,
de amar y sufrir,
llegar a dormir,
y al fin no sentir,
porque ya me lleva,
porque ya me arrastra,
la bendita hora noble...
¡Bendita hora de la nada!...

jueves, 10 de mayo de 2007

Sonata nocturna


Sonata de medianoche,
aquella mùsica sutil y ligera,
naciendo sin saber en donde,
sin saber a donde fuera...


En estos momentos la tristeza llega
como aquel viento en el estìo,
y siento la onda pena,
de amarla, y no esta conmigo...


Con el sabor amargo en mi boca
por los llantos tan continuos,
siendo por la soledad, quien provoca
aquellos llantos, aquellos desvarios...


Sonata por el amor viviente
entre el recuerdo y la esperanza,
sonata en la que se siente,
al corazon en remembranza...


Dulce cielo,
la dicha mora en el pasado,
y ahora deja el desconsuelo
de llorar por el bien amado


Màs en mi alma que aùn la quiere,
un torrente fluye y el amor ahoga,
¿Què importa si soy yo quien se muere?
¿Què importa si su alma aflora?


Amor, tu adios fue mi ocaso
y tus besos los recuerdos incesantes,
vuelve pronto, aunque un instante,
sea solo tu eterno abrazo...


Vuelve que las amplitudes de esta estancia
son como lòbregas cuevas del olvido,
en donde flota aùn la fragancia
del amor pasado, del amor vivido...


Vuelve a florecer como el rosal en primavera,
vuelve que mi corazòn aùn te nombra,
vuelve que mi vida, sin que lo quiera,
se va por aquel silencio, por aquella sombra...

miércoles, 2 de mayo de 2007

Orfandad


Era bella al caminar
con el porte de señorita altanera,
más en aquel mirar
se reflejaba la tristeza primera.

Un recuerdo antes olvidado
como arena que se va del mar,
pero que en algún lugar a quedado,
muy quedo junto al pensar...

Aquel amor de madre
que nunca pudo acariciar,
como aquella frente del padre
que nunca pudo ya besar...

Cruel destino que en su ser creció,
siendo su soledad prematura,
la espina que de la raíz emergió...

Más pudo ser la brisa
que despertase su ilusión,
siendo como aquella caricia,
la de aquella mano en su corazón...

Pudo ser también la hoja
que cayera al pasar,
o la flor de una rosa roja
que volase hacia el mar.

Pudo ser cualquier cosa;
Aquel viento, la simple vía,
una puerta abierta,
o aquella mariposa,
pero igual en silencio,
ella sufría...

Y he aquí algo cierto:
Tras la apariencia despectiva,
se ocultaba un llanto lastimero;
pues lo interno no se vislumbra
cuando solo vemos en lo externo...